GABINETE DE COMUNICACIÓN:
Justicia lanza tres nuevas herramientas tecnológicas para un funcionamiento más ágil y eficiente de juzgados y fiscalías.
Se trata de una aplicación para el cálculo automático de acumulación de condenas, un sistema para la textualización de las vistas judiciales y una aplicación de firma digital manuscrita.
Vaya, parece que cada vez, para alegría de unos y espanto de otros, la Navidad se adelanta más en el calendario y en el Ministerio se adhieren con entusiasmo al espíritu tontorrón propio de estas señaladas fechas
Dejando a un lado la opinión que a los miembros de esta redacción les sugiere el derroche luminotécnico consistorial y el baboseo almibarado que ya empieza a perturbar nuestras ascéticas vidas, pasemos sin dilación a un análisis de los artilugios cibernéticos anunciados urbi et orbi.
La calculadora 988. ¡Rayos! Así al pronto, el nombrecito para los aficionados a los relatos de ciencia ficción de los años cincuenta y sesenta puede resultar ciertamente inquietante; un sensato chisme de inteligencia artificial al que, en un momento dado, se le cruzan las válvulas, los transistores, los relés o una tripa electrónica y se transforma en un chiflado exterminador.
Veamos que dice el Ministerio en su nota: "..la Calculadora 988, que calcula las
condenas en casos de acumulación de sentencias y muestra la
combinación más favorable para el reo entre todas las posibilidades. Esta
herramienta utiliza un algoritmo definido por la Fiscalía del Tribunal
Supremo a partir del marco legal establecido en el artículo 988 de la Ley
de Enjuiciamiento Criminal.."
¡Hay que cucos! de ahí sale el nombre, del artículo de la Lecrim. Sigue diciendo que su uso reducirá a unos segundos los cálculos "...que en algunos casos, se emplean actualmente hasta varias jornadas." Si bien estamos orgullosos de nuestra capacidad para teclear y al mismo tiempo sujetar elegantemente con el hombro el auricular del teléfono junto al pabellón auditivo o de estar al tanto de los fenómenos paranormales de las cláusulas abusivas, hemos de reconocer humildemente que nuestra sapiencia del proceloso mundillo de los reos es similar al que tenemos del arte yoruba en el Bajo Niger durante el siglo V. Sin embargo, si tal menester refundidor pude suponer varias jornadas, nos hace presuponer que los beneficiarios del ábaco calculeitor nine hundred eighty-eight estarán contentísimo de olvidarse del cálculo infinitesimal, los logaritmos neperianos y las cuentas de la vieja.
Sistema de generación automática de documentos de texto a partir de las grabaciones. El uso de este sistema promete un buen montón de risas con el resultado que se obtenga. ¿Quién no se ha peleado telefónicamente alguna vez con esa señorita sintética que nos regaña y se empeña en que repitamos nuestro DNI, el nombre o el tipo de grupo sanguíneo? Somos de la opinión que es imprescindible para su eficacia dictar una serie de normas complementarias de obligado cumplimento en vistas y comparecencia, tales que no hablar con un huevo duro en la boca o mientras se intenta deglutir un polvorón.
Aplicación de firma digital manuscrita para recoger la rúbrica de los ciudadanos. Como todos estamos habituados a utilizar este método cada vez que ordeñamos la tarjeta de crédito o recogemos un paquete, no nos extenderemos sobre el asunto. Hasta el puesto de castañas que hay debajo de mi casa tiene un aparatejo con pantalla LCD para capturar firmas. Ciertamente esto evitará frecuentes excursiones hasta el otro extremo de la oficina para escanear el acta o diligencia firmada manualmente, pero el que suscribe ya se ocupó en su momento de desplegar sus dotes de gran seductor con la moza instaladora para que colocara un escaner bien pegadito al escritorio y tenerlo al alcance sin necesidad de levantar el trasero de la silla.
Por último el Ministerio informa que "impartirá formación y soporte técnico a los usuarios de estas nuevas herramientas para su correcta utilización". Desde esta redacción dejamos interesado que la formación se imparta conjuntamente con una nueva edición del curso de mindfulness recientemente realizado y que nos hemos perdido; quien sabe si alcanzando un estado de conciencia brutal aumentará nuestra materia gris y seremos capaces de controlar las aplicaciones moviendo las cejas o con un sensual contoneo de caderas.
¡Hay que cucos! de ahí sale el nombre, del artículo de la Lecrim. Sigue diciendo que su uso reducirá a unos segundos los cálculos "...que en algunos casos, se emplean actualmente hasta varias jornadas." Si bien estamos orgullosos de nuestra capacidad para teclear y al mismo tiempo sujetar elegantemente con el hombro el auricular del teléfono junto al pabellón auditivo o de estar al tanto de los fenómenos paranormales de las cláusulas abusivas, hemos de reconocer humildemente que nuestra sapiencia del proceloso mundillo de los reos es similar al que tenemos del arte yoruba en el Bajo Niger durante el siglo V. Sin embargo, si tal menester refundidor pude suponer varias jornadas, nos hace presuponer que los beneficiarios del ábaco calculeitor nine hundred eighty-eight estarán contentísimo de olvidarse del cálculo infinitesimal, los logaritmos neperianos y las cuentas de la vieja.
Sistema de generación automática de documentos de texto a partir de las grabaciones. El uso de este sistema promete un buen montón de risas con el resultado que se obtenga. ¿Quién no se ha peleado telefónicamente alguna vez con esa señorita sintética que nos regaña y se empeña en que repitamos nuestro DNI, el nombre o el tipo de grupo sanguíneo? Somos de la opinión que es imprescindible para su eficacia dictar una serie de normas complementarias de obligado cumplimento en vistas y comparecencia, tales que no hablar con un huevo duro en la boca o mientras se intenta deglutir un polvorón.
Aplicación de firma digital manuscrita para recoger la rúbrica de los ciudadanos. Como todos estamos habituados a utilizar este método cada vez que ordeñamos la tarjeta de crédito o recogemos un paquete, no nos extenderemos sobre el asunto. Hasta el puesto de castañas que hay debajo de mi casa tiene un aparatejo con pantalla LCD para capturar firmas. Ciertamente esto evitará frecuentes excursiones hasta el otro extremo de la oficina para escanear el acta o diligencia firmada manualmente, pero el que suscribe ya se ocupó en su momento de desplegar sus dotes de gran seductor con la moza instaladora para que colocara un escaner bien pegadito al escritorio y tenerlo al alcance sin necesidad de levantar el trasero de la silla.
Por último el Ministerio informa que "impartirá formación y soporte técnico a los usuarios de estas nuevas herramientas para su correcta utilización". Desde esta redacción dejamos interesado que la formación se imparta conjuntamente con una nueva edición del curso de mindfulness recientemente realizado y que nos hemos perdido; quien sabe si alcanzando un estado de conciencia brutal aumentará nuestra materia gris y seremos capaces de controlar las aplicaciones moviendo las cejas o con un sensual contoneo de caderas.
1 Comentar:
Gacetillero avulense, por Dios, no dejes de publicar estos articulitos. Desde el juzgado de Cangas de Onís. José Antonio.
Publicar un comentario