Un soldado llegó a donde estaba el Rey Católico impartiendo justicia a pedirle una merced de cosa que no era razón otorgársela. El Rey le respondió: “No se puede hacer.” El soldado le besó las manos, mostrando por palabras agradecérselo. Preguntado por los que allí estaban, pues le negaba lo que pedía, por qué le besaba las manos agradeciéndoselo, respondió el soldado: “Porque me despachó presto”.
[Opinión] Justicia y libertad de expresión
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Con supremo respeto, considero, que no procede legal, social ni
legítimamente invocar que “pedir justicia y libertad de expresión” sea
realizado desde la v...
Crueldad: casos que nos marcaron
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silencio de los cor...
WEBINAR: Reforma concursal y recuperación económica
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PÉRDIDA DE CONFIANZA
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Fiscal Jefe ha perdido la confianza en ella. Según parece, por no dar
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FAN#TASTICO
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