El Jubilonazo

Si hace unos meses la mileurista Leire Planetóide Pajín, entre otros capos socialistas, estuvo a punto de extirparle los testículos al Gobernador del Banco de España y comérselos crudos a continuación, por proponer una modificación del sistema de pensiones y una drástica reducción del gasto público... ¿Qué ha pasado en los últimos días para que Zapaterón haya hecho suyas aquellas disparatadas ideas? ¿habrán sido los capones que ha recibido en sus últimos periplos europeos? No lo sabemos. Pero lo que sí sabemos es que si un gobierno  tan obsesionado con negar la evidencia, maquillar la realidad, la imagen y el marketing ha decidido tomar una medida tan impopular es que la situación... ¡está más jodida de lo que podíamos imaginar!

Eso, o que desde la invitación de  Obama a rezar,  ha refrescado sus conocimientos de catequesis y ha caído en la cuenta de lo que dice el octavo mandamiento: no dirás falsos testimonios ni mentiras. 


Aunque conociéndole, es más probable que haya optado por orar a Manitú o a Tutatis,  o mejor aún, a los Dioses de la mitología clásica. Y así se habrá puesto al día de algunos mitos. Seguro que le ha enternecido y se ha sentido identificado con Narciso... ya saben, ese tío que estaba encantado de haberse conocido y  que tras observar  su imagen reflejada en un rio, dijo ¡jolines, que guapo que soy! Tan absorto estaba que terminó cayendo al agua... y nosotros tras él, con una flor en el culo.