Mucho análisis político, mucho revisar la trayectoria de los nuevos paracaidistas, mucho bla, bla, bla, cuando la cosa es muy simple. Además, lo ha explicado la mismísima Criatura Antes Conocida Como ZP (CACCZP); aquí de lo que se trata es de vender crecepelo, ergo, ha elegido a los mejores charlatanes del orbe capilar. Lo de la buena gestión no deja de ser una cuestión discutida y discutible.
De todas formas, el show de la crisis ministerial ha provocado unos efectos colaterales que nos parece interesante analizar. Pasen y vean.
En primer lugar, ha propiciado que los informativos televisivos tengan menos tiempo para dedicarlo al deporte y, ¡loado sea El Altísimo!, por un día no ha aparecido el Mourinho ese dando una rueda de prensa u otra celebrity del balonazo interestelar intentando hilvanar un par de frases con cierta coherencia. Ya se ha formado una asociación para recoger firmas y proponer un proyecto de ley que obligue a formalizar una crisis de gobierno todas las semanas o, por lo menos, cada quince días.
En segundo lugar nos ha permitido poner al día nuestros apolillados conocimientos sobre la estructura orgánica de la Administración Central. ¿Alguien tenía conocimiento que hace años dejó de existir el Ministerio de Administraciones Públicas? ¡Jo, sí por aquí seguíamos pensando que el ministro de la cosa funcionarial era Jordi Sevilla! (Sí, aquel señor que le dijo a CACCZP que siendo aplicado un par de tardes, podría optar al Nobel de Economía). ¡Pues resulta que no! El mamotreto ese parace ser que hace años que pasó a denominarse de Política Territorial, pero perdiendo las competencias sobre la función pública. Y entonces, las competencias sobre los chupatintas ¿qué Departamento las tenía asumidas? Pues el Ministerio de la Presidencia. ¿Y ahora? Pues vuelta otra vez al de Política Territorial. ¡Vaya lío deben de tener los funcionarios con los membretes y los sellos!
En resumen, nuestro nuevo superjefe es D. Manolo Chaves (Testa de Buque Meridionalis), que se aburría como una holoturia en su cargo y CACCZP ha dedicido darle algo para que se entretenga. Bueno, a lo mejor nos hace inmensamente felices; no olvidemos que si de otro insigne Manolo (el del Meyba ballenato) se decía que “le cabe el Estado en la cabeza”, a éste le entrará la ONU enterita… ¡qué digo la ONU!, ¡El Imperio Galáctico!, y aún queda sitio para poner un spa.
El que parece que ha pillado al instante el espíritu piruleta de CACCZP es D. Valeriano, el nuevo ministro del laboreo. Lo primero que ha dicho es que “vamos a crear empleo neto a espuertas” y “aunque acudió a la manifestación de la huelga general, él se muestra a favor de la reforma laboral”. Y, creannos, lo ha dicho sin que le diese la risa tonta o se le moviera un músculo de la cara. Veremos lo que tarda en metamorfosearse en una acelga mustia, como Celestino.
¡Se acabó la paridad! Hay más ministros que ministras y esto tiene sus ventajas. Por ejemplo, antes hemos disertado sobre una parte de la anatomía de un miembro machote del gobierno (vamos, que le hemos llamado cabezón) y… ¡no pasa nada! Imagínense por el contrario que osáramos aludir al volumen de espacio que ocupan determinadas zonas turgentes de una ministra o el efecto de la gravitación universal sobre sus planicies y protuberancias... ya tendríamos aquí a los guardias con las porras y tu mujer no te hablaría en un mes… ¡un momento!... ¿un mes entero sin hab…? Oigan, ¿Se han fijado en las tetas y en el culo que tiene la…
0 Comentar:
Publicar un comentario