-Sr. Palomeque...
-Por favor, estamos entre colegas, llámeme Pancracio.
-Bien, amigo Pancracio ¿nos podría concretar las ayudas que prestan?
-Lo primero es el apoyo psicológico. Tenga Vd. en cuenta que estas criaturas están obsesionadas con los concursos de traslado y llevan 3 ó 4 años despertándose sudorosas en plena noche, atormentadas por horripilantes pesadillas en las que se equivocan al transcribir los códigos de los destinos solicitados y acaban en el peñón de Vélez y la Gomera expidiendo certificados de nacimiento a las cabras o están congeladas a perpetuidad. Y cuando por fin ven su nombre en las relaciones definitivas, se corre el riego de que sus debilitadas mentes no logren asimilarlo pudiendo producirse un aumento excesivo de la presión sanguínea y consiguiente reventón de un capilar de la cocorota. Y sí se les humedece el serrín intercraneal... ya no hay nada que hacer.
-¿Cómo lo llevan a la práctica? ¿terapia grupal? ¿electroshocks? ¿quizás con la colaboración de los equipos psicosociales y forenses adscritos a los juzgados?
-Hum… respecto a esto último, hace un par de años les pedimos que nos echaran una mano; tras entrevistarse con un par de especímenes nos dijeron que a ellos que les echen todos los fulanos con neurosis esquizoide galopante y asesinos antropófagos que se quiera, pero que a esos oficinistas acencerrados que los trataran sus señores padres. Respecto a lo demás, ¿no le parece que es mucho más efectivo, psicológicamente hablando, organizar unos buenos saraos en honor del trasladado? Que si una comidita por aquí, una buena cena por allá, unas copichuelas nocturnas… entre los sucesivos cocimientos y las correspondientes resacas conseguimos mantenerlos en un estado bovino que les impide pensar. Que es de lo que se trata, por supuesto, aunque tampoco viene mal que a modo de regresión hipnótica paguen de su bolsillo los gastos de la farra, para aliviar tensiones más que nada.
-Desde un prisma más profesional, hemos percibido en todos los afectados un alto grado de desazón, cuando no pavor, motivado por el cambio de jurisdicción, desconocimiento del sistema informático utilizado en los nuevos destinos, etc. ¿lo tienen Vds. en cuenta?
-Por supuesto. Así, por ejemplo, al que se marcha destinado a un órgano judicial de Andalucía le impartimos un completo curso para boicotear el Espartaco… el Gazpachuelo... o como se llame la aplicación informática esa que utilizan a orillas del Guadalquivir, pero sin que explote el PC. Asimismo ponemos a su disposición un surtido catálogo de ingeniosas formas para echarle el muerto al antecesor en el puesto (si este era interino, mucho mejor), simular una ligera tendiditis o alegar calambres metacarpianos. De lo que se trata es de ganar tiempo e ir familiarizándose con el sistema sin que se note que no tienes ni puta idea del negocio.
-Es muy interesante eso que nos cuenta, pero sin duda muchos de nuestros lectores se preguntarán qué apoyo prestan a esos trasladeros acongojados por el ingente papeleo que, en su delirio, creen dejar pendiente.
-Les hacemos ver que no tienen nada que temer: En el período de tiempo que media entre su cese y la incorporación de su sustituto, el volumen de papel que se apila por generación espontánea sobre la mesa abandonada crece exponencialmente, camuflando el caos que pudiera haber con anterioridad y cuando se aclare el follón... nadie se acordará de él. No obstante, en casos graves mandamos a La Manada.
-¿La manada?
-¿Recuerda al Sr. Lobo de Pulp Fiction? Los matones necesitan deshacerse de un señor al que han volado la cabeza por accidente y el jefazo les manda a un especialista en limpieza de fiambres. Pues los colegas de la manada hacen la misma tarea que el Sr. Lobo: descoloridos oficios, extravagantes escritos, acuses de recibo, olvidados informes, ignotos requerimientos, expedientes fosilizados, rocambolescas periciales, exhortos fechados en la última glaciación, restos orgánicos en tubitos de cristal, añejos atestados de la Guardia Civil firmados por el mismísimo Duque de Ahumada, registros comprometedores y demás despojos cadavéricos que se descomponen en los fondos de los cajones, armarios o polvorientos archivadores desaparecen sin dejar rastro. Tendría Vd. que ver a esos chicos manejando al unísono las trituradoras de papel… ¡qué virtuosismo!
-Tenemos entendido que también prestan su auxilio en asuntos más domésticos.
-Sí, sobre todo el adecentamiento de las viviendas que han tenido en alquiler durante estos años.
-Es de suponer que, en estos casos, se tratará sobre todo de funcionarios masculinos.
-¡Craso error! ¿No ha escuchado Vd. a la ministra Aído afirmando solemnemente que la mujer del siglo XXI puede ser tan marrana como un hombre si se lo propone? Le podría hablar del oso tiñoso que en una ocasión encontramos hibernado en un armario empotrado de la vivienda de una auxiliar del Juzgado de lo Social... aunque ciertamente los casos más extremos se dan en varones.
-Cuesta creer que haya gente que se preste desinteresadamente para limpiar la roña de otro.
-Bueno, como la mayoría de nuestros colaboradores están inscritos en algún gimnasio, ya sea porque resulta cool o porque su pareja le ha obligado a punta de pistola, cualquier excusa es buena para escaquearse de pegar brincos y oler a chotuno. Ya puede suponer que no faltan voluntarios.
-Finalmente, y para acabar, ¿qué buena acción tienen pensada para hoy?
-Estaba programado ir a acicalar la casa del tramitador Sr. Petit, pero tras una visita de inspección me han comunicado que la cosa es más grave de lo inicialmente previsto. ¡Y debe ser cosa tremenda! tengan en cuenta que los que han emitido el informe son unos funcionarios curtidos en todo tipo de lanzamientos, tomas de posesión de inmuebles e incluso han intervenido en algún caso de diogenismo brutal, así que están más que acostumbrados a ver cochambre y detritus de todo tipo. Dicen que nos olvidemos del chilibang y los estropajos al uso; que hay que agenciarse unos cuantos sopletes, un martillo neumático y puede que un bulldozer. Recomiendan también la presencia de un naturalista o paleontólogo ya que sospechan que en el cuarto de baño puede habitar alguna especie animal o vegetal desconocida para la ciencia, sin descartar que los champiñones luminiscentes que han colonizado el plato de ducha tengan un origen extraterrestre. Al inodoro lo dan por irrecuperable, aunque especulan con la posibilidad de introducir en el artefacto evacuatorio un cartucho de dinamita desincrustante, ¡a ver que pasa!
3 Comentar:
Nos veremos en los juzgados,mañana concretamente y defitivamente arreglaremos cuentas.
Por lo de pronto he hablado con Berlusconi y le he pedido que te cierre el chiringo. Garzón ni estaba ni se le espera.
Me has hecho mucho daño con tus repetidas mentiras y falacias. Por tu culpa he tenido que dar explicaciones a mis amantes que eran tiempo destinado al amor.
El duelo será a las doce, antes de que lleguen los jefes. Tú eliges arma, facineroso.
Soy la representante del club de devotas del Sr. Petit Nuestro Galán, y al ver la cerdada, una más entre tantas, perpetrada por esa bestia parda que se esconde tras esta basurilla con ambiciones de gaceta, vamos a pasar a la acción; a pesar que el galán que nos ha engalana, siempre nos ha repetido, que sólo amor y amor, ni preliminares ni hostias, nos vemos en la obligación de evitar que ese pinchahuevos siga haciendo daño al hombre que...
Ahora el Comité Ejecutivo se va a reunir y tomaremos una decisión acorde con las dramáticas circunstancias.
Sr. Petit, lo idolatramos más que nunca, y humildemente le aconsejamos que se afeite con más frecuencia y traté de abandonar el tabaco, cuando tose escupe un poquito.
Lo que hay que oír...
En fin, me ha encantado vuestra ONG. Nosotros necesitamos una parecida, porque muchos compañeros sufren el síndrome de "MIPLAZASALE", y están absolutamente de los nervios.
Un saludo. ánimo.
Publicar un comentario