POR FIN PARIÓ LA BURRA: INSTRUCCION DEL MINISTERIO SOBRE LOS PAC.
REFLEXIONES SOBRE EL BELLAQUERIMO
En la ciudad de Avila, a diez y dos días del mes de mayo de dos mil ocho
años, yo, Licenciado Estevan de Garibay Zamolloa, regresado he, igual de flaco y amarillo, de esa Sodoma llamada Benidorm, donde grandes adversidades y fortunas he padecido, a dar noticias a vuestras mercedes de la instrucción de la Gran Chancillería sobre como ha de usarse ese gran instrumento, que cual maná divino, aliviará las fatigas y magros bolsillos de los plumíferos de aquesta villa. En ese aureo pergamino al que se llama PAC, se dispone que la gran labranza comenzó el pasado día 8 para aquellos del “tramo 1”, y los demás… Dios proveerá. En cuanto a si la faena se ha de realizar en maitines o jornada vespertina, allá cada cual. Rellenarse ha por todos los que quieran laborar, un legajo en tal sentido y en la primera posta remitirla a esa cosa misteriosa que se conoce por “Gerencia”. Pero basta ya, que en estos trepidantes tiempos de reprografías e inventos de Satanás doy por seguro que en todos los negociados y despachos una copia habrá.
Y toca ahora una grave cuestión, ¿Qué harán aquellos que no secundaron la gran holganza? ¿capaces serán de alcanzar las más altas cimas de la bellaquería?. Ya no valen medias tintas y aquellas flacas excusas “…no puedo holgar ya que un nuevo carruaje acábome de comprar”, “…me acabo de pringar en un nuevo pantallón de imágenes”, “… a los infantes tengo en una magna universidad estudiando botellón”, o haciendo mutis por el foro. Y quien esto oía y veía, se hacía el sueco o el bobalicón ¡No señor!.
Bastante beneficio se han embolsado, sin rascarse ni la pelusilla del bolsillo, para agora además pretender sacarse unos doblones de más. Caudales, que en buena lid, corresponderían a algún alegre huelguero al que el pérfido destino colocó en un negociado bellaco o en despacho no afortunado por el dedo de la Gran Chancillería. Y en sus manos bellacas está remediar un atropello tal.
No osarán decir “… Mucha faena hay, no me queda otra opción”, “… como no llegaban los legajos, no pude laborar, y agora llegan en mogollón”…ya me parecen oir los lamentos, los quejidos, las excusas bellacas, ¡Pues te jodes, como yo!
Y si acontece tal ignominia, tal indecencia e indignidad, ¿Qué se ha de hacer? Pues con presteza gallarda, cada cual según le de. Más sin duda algún exhuelguero lleno de furia animal exclamará, cual Orfeo descendiendo a los infiernos, …ME CUAN CUAN TUAN, CHIRIVITAN MEAN.
REFLEXIONES SOBRE EL BELLAQUERIMO
En la ciudad de Avila, a diez y dos días del mes de mayo de dos mil ocho
años, yo, Licenciado Estevan de Garibay Zamolloa, regresado he, igual de flaco y amarillo, de esa Sodoma llamada Benidorm, donde grandes adversidades y fortunas he padecido, a dar noticias a vuestras mercedes de la instrucción de la Gran Chancillería sobre como ha de usarse ese gran instrumento, que cual maná divino, aliviará las fatigas y magros bolsillos de los plumíferos de aquesta villa. En ese aureo pergamino al que se llama PAC, se dispone que la gran labranza comenzó el pasado día 8 para aquellos del “tramo 1”, y los demás… Dios proveerá. En cuanto a si la faena se ha de realizar en maitines o jornada vespertina, allá cada cual. Rellenarse ha por todos los que quieran laborar, un legajo en tal sentido y en la primera posta remitirla a esa cosa misteriosa que se conoce por “Gerencia”. Pero basta ya, que en estos trepidantes tiempos de reprografías e inventos de Satanás doy por seguro que en todos los negociados y despachos una copia habrá.
Y toca ahora una grave cuestión, ¿Qué harán aquellos que no secundaron la gran holganza? ¿capaces serán de alcanzar las más altas cimas de la bellaquería?. Ya no valen medias tintas y aquellas flacas excusas “…no puedo holgar ya que un nuevo carruaje acábome de comprar”, “…me acabo de pringar en un nuevo pantallón de imágenes”, “… a los infantes tengo en una magna universidad estudiando botellón”, o haciendo mutis por el foro. Y quien esto oía y veía, se hacía el sueco o el bobalicón ¡No señor!.
Bastante beneficio se han embolsado, sin rascarse ni la pelusilla del bolsillo, para agora además pretender sacarse unos doblones de más. Caudales, que en buena lid, corresponderían a algún alegre huelguero al que el pérfido destino colocó en un negociado bellaco o en despacho no afortunado por el dedo de la Gran Chancillería. Y en sus manos bellacas está remediar un atropello tal.
No osarán decir “… Mucha faena hay, no me queda otra opción”, “… como no llegaban los legajos, no pude laborar, y agora llegan en mogollón”…ya me parecen oir los lamentos, los quejidos, las excusas bellacas, ¡Pues te jodes, como yo!
Y si acontece tal ignominia, tal indecencia e indignidad, ¿Qué se ha de hacer? Pues con presteza gallarda, cada cual según le de. Más sin duda algún exhuelguero lleno de furia animal exclamará, cual Orfeo descendiendo a los infiernos, …ME CUAN CUAN TUAN, CHIRIVITAN MEAN.
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Si en nuestro número anterior aludíamos a los tambores de guerra que comenzaban a oírse por parte de los Jueces, en relación a reivindicaciones económicas, el CGPJ no se queda atrás. Así tras las bermejadas dichas por D. Mariano en su última rueda de prensa, nada del suave tam tam de los tambores, directamente han echado mano de una banda de Heavy Metal. Concretamente, y en relación con el comentario bermejil sobre que los problemas de la Justicia son una herencia del Franquismo, el portavoz del CGPJ le ha contestado que en 30 años de democracia, 20 de ellos han sido de gobierno socialista. Y algo podrían haber hecho. Conociendo al Sr. Fernández Bermejo, aconsejaríamos que comiencen mañana mismo a apilar sacos terreros alrededor del edificio del Consejo.
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1 Comentar:
Me encantan tus entradas, me río mucho. En los tiempos que corren hay que tomarse la vida con alegría. Sigue escribiendo por fi. Solete desde Badajoz
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